jueves, diciembre 25

(sin título)

Autor: (Pendiente por actualizar).

Las siguientes palabras no pretenden ser mensajeras sinceras de los sentimientos que se densifican dentro de quien las ha escrito; igualmente, no pretenden conformar un texto aprobable por los odiosos “encorcetadores” y críticos plomizos, así como tampoco esperan ser leídas con mucho interés ni detenimiento; sin embargo, cual flores bellas devoradas por Lampades, lo agradecerían amables.

Realmente su única pretensión, es a la vez su única virtud,… la más noble de todas las mezquinas virtudes…

Las siguientes palabras están repletas de Vanidad, aunque también están dedicadas a una hermosa mujer, a… Ella…

Relojes de arena…

El tiempo es ahora prisionero.

ROJO- Aquí estoy, y sin embargo he abandonado ese cuerpo, rebozante en deliciosos sentidos. Lo amaba,… pero ojos hermosos me embriagaron. Por ser de su luz sacrifiqué la piel ardiente, la lengua exquisita y la música furiosa.

ELLA- Sigues mi silueta y mi mirar, tú, puro Color Rojo, no me ves, pero me puedes escuchar… Las palabras de tus reflexiones apasionadas me aman aun más de lo que cuentan; dime Color, ¿eras tu quien bailaba con migo esa tarde? ¿Acaso has aceptado mi invitación?

ROJO-

En una tarde amarilla
Y más triste
Bailó coqueta conmigo la muerte
En mis labios de mimbre.
Bailó conmigo,
Bailó tan hechicera,
Que me invitó a bailar
Con los muertos de Orihuela.
Y me fui a bailar
Envuelto en tinta y carbón,
Y a borrar con nata
Lo que le faltaba a mi corazón.
Tuve que borrar tu pelo,
Y borrar tu camisa,
Tuve que borrar tus ojos
Y borrar tu sonrisa.
Bailaré,
Y bailaré con la brisa,
Que te ama el cuerpo
Y me susurra sin prisa,
En viaje de hombre hecho de un arenal,
Algunas palabras tuyas, de un baile mortal.
Y que me susurra el nacimiento de un mundo en flor,
Y que me sopla…
Junto a Miguel Hernández de Orihuela
Donde me hice bailador.

ELLA- Si, aceptaste… ¿Así que tras de mi has viajado hasta mas allá del atardecer?, ¿Cómo era que le contabas a Ella, Rojo romántico, como el mundo te vio nacer?

ROJO-Es mentira que la madre tierra sea mi madre entera.
Y mentira que yo sea su entero hijo.
Esta tierra que forja piedras,
Solo forjó mis huesos.
No soy todo hijo de madre alegre y morena.
Ni todo hijo de su ardiente piel…
Compañera.
Compañera, a ti que te veo miel,
Solo en parte se lo debo a ella,
Y a su corazón materno, flagrante y fiel.
Siendo así,
Si preguntas, las cosas,
Te diré entre rosas,
Como nací.
Por su amor, tomó al delirio,
Una luna moribunda,
De esa unión nació esta alma
Hecha alma y vagabunda

ELLA-
…Y me hablabas a mi, llamándome “ella”, de mi con gran desprecio…

ROJO-
Ésta muerte
Que me acecha y camina,
Ésta muerte
Que no es muerte latina.
Que no es muerte puta,
Que no es muerte guerrillera,
Que no es muerte pobre,
Que no es muerte compañera.
Ésta muerte,
Que encontré en el aire
Que la respiro…
Que no es europea.
Ésta muerte, que no es de historia
Muerte sin locura,
Sin viñedos, sin hermosura,
Ah, muerte sin cultura
Y sin esclavitud
Muerte sin muerte
Muerte sin ataúd.
-Esta tierra no te cría
Como a la peste…-
Tampoco es del Asia
Del Asia de este,
Ésta muerte de tierra
Tan falsa como la muerte,
Tan falsa… como nacer.
Muerte sin fiebre,
Sin tradición, sin filosofía,
Y sin tiempo para crecer.
Africana
Africana y nada más,
Llena de armas primitivas
Como esa irónica paz.
Desolada,
Humana,
Seca,
Carrasposa,
Como el África pobre
Consumada en su braza.
Muerte desmadrada,
Temida, temida pantalla
Muerte, solo muerte mundana
Ninguna muerte,
Solo muerte humana.

ELLA- Desbordado de desde, y aun así acertabas;… sólo humana…
Deja que mueran los tontos. Tú, formula tu ser, ligado al hueso de tu deseo…

ROJO-Yo fui el pájaro manso…
Que devoró tu boca intocable.
Yo fui esa flor marchita…
Que no vio tu ojo amable.
Y fui
Y me escondí en el aire,
Cerquita de una estrella
Como un fuego errante.
Yo soy la inmortalidad
En un molde
Donde respiro y me muero
Soy la sórdida inmortalidad
Y a ti… te quiero.

ELLA-
Basta de inconciencia feroz; en mi misma te has escudado para morir de mortal. Y yo misma te recojo, sin plomizo tribunal, te llevo en mis ojos, de niña floral, te llevo en mi aliento,… de hija solar.

ROJO- Soy…
Soy rojo…
Soy color roj…

SILENCIO- Shhhhhhh, ¡silencio!
Que tu vos áspera
Hiere mi piel, sutil y colorida.
Hace sangrar mi boca de mujer,
Con sangre de silencio.
Acógeme en tu corazón.
No me destroces…
Desgárrame solo para contestar… ¿Quién eres?


La arena yace derramada,
De los relojes quebrados ahora huye el tiempo, frenético y voraz…

La desolación perforó sus pechos, amantes recíprocos, como balazos traidores.





Ella…





Y respondió

Ella- Yo soy la hija de las estrellas.





A la vez, El…

El- Yo soy el heredero… del olvido… y del mar.





Shhhhhhhh, ¡silencio!





De sus manos juntas broto una rosa, hermosa y pura como la tarde.

Hermosa y pura,… como eso a lo que llaman… alma

… y amor.

Hermosa y pura,… como eso a lo que llaman… ROJO.