jueves, diciembre 25

Diario a Ti

Autor: Elkins Ávila Niño. 10-II/2006

Dedicado a todas las bellas mujeres que han tomado parte en mi vida y pido disculpas a aquellas que no faltas de importancia, obvié.

Un hombre, con el seudónimo Pablo Neruda escribió cierta vez… “Puedo escribir los versos más tristes esta noche…” esta; mi noche, si tomare con propiedad mi lápiz, las letras que de mi corazón brotan no hallarían final. Esta noche puedo decir que te quiero y odiarte después. Esta noche dedicada al estío de las almas, extraño aquel beso que nunca te di. Esta noche llena de contradicciones, quiero amarte y continuar siendo tu amigo. Quiero ver las luces de la calle desde un rincón de tu almohada. Esta noche que ya se acaba, quiero llenar los vacíos en mis sueños desvelados tras las mañanas, tardes y noches que te vi y el tiempo de sobra en que te perdí; dejarme descubrir por tu mente; mi cansado andar, mi antiguo y nuevo pensar. Que tu aliento joven me haga compañía una noche como estas y me impulse a decirte cuan bella te siento y a sentirte, a no prostituir mis versos porque solo nuestros son. Esta noche sin ti, una noche de luna que te dedico aunque lejos estés, espero el tiempo.

Cuando te recuerdo me invade la nostalgia, extraño las viejas reminiscencias que tuve y que conservo sobre ti. En este amanecer de antiguos sentimientos en los que tu actitud reticente fue mi muerte emocional al comprenderte y no querer desarrollar tus deseos, observo con melancolía las esquinas solitarias de la habitación en la que exiliado estoy por mis pensamientos. Mientras se pierde la noche en tus ojos, yo estudio cada momento de este Déjà vu en que me encuentro desde hace pocos días. Tres días que finalizan cada vez más claros. El primero y los demás de ellos, fue sorprendente; fuiste la luz que iluminó mi faz; el segundo, tan corto que aún perdura, porque el pensamiento es más extenso que el tiempo, como si navegaras para encontrar el final del mar en el horizonte y te das cuenta que sin saber, ya lo has cruzado; El tercero fue solo tuyo. El tercero, fue solo tuyo…

Hoy comienza el día. Todo en mi mente comienza a ser más rápido, vuelves a extraviarte y en mi soledad acompañada te pienso, haciendo lo posible por que no te sientas sola… Te siento frágil tras tus duras palabras cuando en mi noche a oscuras las contemplo. La luz de la calle me confunde y sus frases ciertas veces me distraen; tengo una imagen fija de escenarios cambiantes unidos por gente en común cuyos sueños y metas veo pasar sin conocerlos. Quisiera coincidir contigo en un punto más cercano y confío en que el mismo nos dure un poco más de lo esperado.
Frágil, se despide la mañana con los juegos de ciertos niños. Una mañana muy corta por mis desvelos; este comienzo de tarde tiene cierto tono de tristeza, aunque ya una vez dije que la lluvia no es triste, hoy lo es porque no estás a mi lado. Esta tarde inicia fría, y mientras observo en silencio la ciudad, en mi mente escucho tus cartas con notas suaves que no perduran. El agua no viene del cielo pero las calles se conservan húmedas y por ende más solas. Presiento que esta tarde perdurará, porque extenso es el pensamiento aún más que el tiempo (Déjà connu). La mente es increíble, nos hace creer muchas cosas, quisiera tener fe en varias de ellas y poder hacerlas realidad. Quisiera velar tu sueño, darte todo aquello que puedo ofrecer, quererte y ser vencido…
Así como se encienden las luces de la calle, poco a poco se ilumina mi futuro, aunque sigue siendo incierto, comienzo a imaginar un camino de luces que solo se encienden en esta época… dicen que cae la noche, triste y con poco aliento veo caer muchas ideas que intento mantener de pie; gran parte de aquello que me acompañaba en nuestras noches soleadas, varias de ellas con lluvia, ha perdido sentido; creo que no te has alejado, yo me alejé de todo lo que me unió a ti esa mañana. El azul claro de este anochecer me recuerda las cosas que te dije; los ambientes diferentes en los que me hallé, espectador expectante entre ocho historias un poco más tarde en la noche; compleja caja de imágenes simples que nos consume y une, presentome distintas esencias de lo bueno; antiguos lugares te llevaron a los oídos de antiguas bellezas con parte activa en mi corazón. Mientras no estás, he alcanzado un par de metas que me encontré en el camino. Nuevamente me hallo en mi ausencia triste pero sin llanto aguardando en la estación el autobús a mi futuro, con la mirada posada en el horizonte, dispuesto a alojarme en la estacada que definirá mi vida en los próximos días.

Podría ser esto un fin, pero aún no anochece por completo, me he fijado varios propósitos momentáneos y he observado distintos caminos. El tiempo me consume porque me acerca más a tu recuerdo pero me aleja de tu esencia, cada nueva noche que se extiende, las ideas que llegan te imaginan, el precioso silencio no perdura porque mi soledad alcanzada reproduce los sonidos recopilados en el día e inventados para el sueño. Esta noche trataré de no dormir, trataré de no dormir porque estoy viviendo un sueño y talvez si duermo, despertaré de él. Un sueño que se ha deteriorado con el transcurso de este día. Un día que ha pasado entre frases semiocultas, haciendo imagen de cinco lunas en mi vida y otros apartes en el tiempo; temo recordarte, porque el acrecentar tu recuerdo es disminuir tu presencia. De igual manera tengo miedo de escribir, porque cuando lo hago alejo un tanto mis ansias de ti.
Estoy ansioso de ti

Porque sueño contigo

Y tengo ansias

De que también sueñes conmigo.
Mañana te espero en cualquiera de los lugares que compartimos en la senda comunitaria, para uno de nuestros no planeados e inesperados encuentros, ya que si te busco sé que no estarás.

“¡Luna! Tú que en mi día la ves y en la noche atiendes mis acciones, confiésale que he brindado por su ausencia y pon de manifiesto que he reservado un trago para ella.”

Mientras aclara el día he hilado nuevos pasajes a seguir sin saber a donde me conducen, en los que vislumbro colores distintos a estos vinotinto y café que rehúyen de libertad y de cambio o estos tonos claros que le restan calor a mi alegría. Ahora que sin darme cuenta duermo, como lo previne estoy dejando de soñar, solo espero despertar pronto contigo. Presto vienen a mí diversas melodías de recuerdo, algunas de ellas nuevas. Solo te invito, como una vez quisimos, a bailar juntos…
Si esto fuera literatura, tendría versos y colores acompasados con tu belleza etérea, y no estas frases extraviadas que escapan de mi brazo quien intenta ubicarlas en el mejor lugar sin conseguirlo, por la diferencia que halla entre ellas. Si así fuera, perderías la forma que has tomado en mi mente y no creería en la idea que me trajo aquí.

Debido a que esto es un diario, no se encuentra sujeto a cambios lo escrito, mas si tomas un lápiz…