jueves, diciembre 25

Desde luego prefiero venirme cuando te tengo adentro

Autor: (en actualización)

Desde luego prefiero venirme cuando te tengo adentro, amor. Cuando siento tu cuerpo punzante penetrándome y llegando a rincones insospechados incluso por mí.
No hay duda de que prefiero tus dedos deslizándose por mi sexo, abriéndose paso y explorando hábilmente aquellas zonas que yo no puedo alcanzar. Así como tu lengua separando mis labios y recorriéndome, tus manos tomándome con fuerza, tus ojos observándome y todo tú embriagándote con el aroma que haces emanar de mis profundidades.
Aunque el esquivo placer me encuentre en la soledad de esta habitación, no puedo evitar dibujarte entre sombras, imaginar que palpitas en mi interior y nos aferramos el uno al otro. Después el breve orgasmo sin cielo se desvanece, se instaura la oscuridad, respiro, degusto el vacío y de nuevo te has ido.